En vinos-x-sentido, hemos dedicado tiempo a aprender y comprender ese preciado líquido que tanto disfrutamos “El Vino”. También lo hemos hecho con aspecto más superficial, pero igual de interesantes: las etiquetas y las botellas. Hoy me parece impórtate hablar de copas de vinos, cuál es la copa debemos utilizar y cuál es la más indicada para cada tipo de vino.
Para comenzar te puedo decir “tú puedes tomar vinos en el vaso o en la copa que más te plazca” ahora lo que no debes olvidar es que beber vino debe ser un ritual una experiencia que nos tiene que generar placer sensorial, es decir, no tiene ningún interés el beber vino solo para embriagarse.
Compartir una copa con amigos es la mejor manera de disfrutar de una botella vino. El hecho de beber vino implica un proceso un ritual. Todo se inicia al momento de escoger la botella, de comprarla, de abrirla y posteriormente al beberla, todas las grandes bebidas del mundo poseen su propio ritual, el ritual el Té en Japón, por ejemplo.
La experiencia de catar vinos tiene que ser algo espiritual y hasta sensual. Esta experiencia tiene que ser positiva, completa y placentera, por eso te recomiendo considerar algunos aspectos que te facilitaran esa experiencia, entre esos aspectos la copa juega en rol importante.
Historia de la copa de vino.
El vino siempre ha sido la bebida de diosas, dioses, reinas, reyes, emperatrices y emperadores. La historia cuanta que en Egipto ya existían vasos y fue con los Romanos que esta práctica se expandió por Europa, claro nada que ver que los vasos que conocemos hoy día.
En la Época Romana los vasos eran elaborados en barro o en metal, fue gracias a la Isla de Murano en Venecia que el vidrio se democratiza y ella posibilidad de apreciar el color del vino, a pesar de todo eso el vaso continúa siendo el principal recipiente donde se consume el vino.
La copa que hoy conocemos entra en sociedad en la Corte de Luis XIV. Es a partir del siglo XVII y por miedo a ser envenenado que las copas se popularizan entre la nobleza.
Para hacer la historia corta, las copas tienen un tallo por donde sostenerlas, es decir, los nobles y aristócratas tenían la copa por el tallo impidiendo a los domésticos colocaran veneno al tocar el borde de la copa.
En otras palabras, el miedo a ser envenenado fue lo que creo la copa en la que hoy disfrutamos del vino.
Partes de la copa de vino.
La copa de vino está compuesta por 4 partes: la base, el tallo, el cáliz y la boca.
La Base:
La base es primordial en la copa, sin la base la copa no tendría equilibrio, además la base contribuye a la estética de la copa.
Personalmente me gustan las copas con bases grandes, me parecen muy elegantes.
El Tallo
Es la parte que conecta la base con el cáliz, es por el tallo que se sostiene la copa.
Su función primordial es evitar que tomemos la copa con la mano lo que dejara marcas en la copa y además calentaría el vino, impidiendo que el vino pueda liberar todos sus aromas.
El Cáliz
Es donde el vino se reposa, es la parte más representativas de la copa, su función es la de oxigenar el vino.
Si el cáliz es más alto es para suavizar los vinos con cuerpo y el cáliz más corto es para los vinos más delicados.
La Boca
Es la parte superior de la copa y es ella la que toca nuestros labios al momento de la cata.
Si la boca de la copa es de mayor o de menor diámetro provocará la acumulación o no de los aromas y los enviara directamente a nuestra nariz.
Tipos de copas de vino
La Copa de Burdeos
Cada copa para cada vino. La copa de Burdeos tiene forma de tulipán y un poco más alargado que las otras copas. Su boca es amplia ayuda a que el vino se oxigene lo que desarrolla y amplifica los aromas del vino y los coloca directamente en la nariz.
La Copa de Borgoña
La copa de Borgoña es menos alta, un más redondo en el cáliz y con la boca más cerrada, para no dejar escapar los aromas delicados del vino.
Esta copa fue concebida para catar vinos de la región de Borgoña y de las uvas tradicionales de esta región (Pinot Noir).
La Copa de Vino Blanco
Cada vino necesita de su propia copa. La copa de vino blanco es más pequeña que la copa de vino tinto.
El cáliz de la copa de vino blanco es reducido y de forma cónica lo que intensifica los aromas del vino.
La Copa de Vino Rosado
Los vinos rosados se consume fríos entre 6° y 8°, razón por la cual el tallo es un poco más alargado, el objetivo es no tocar la copa con la mano y alterar su temperatura.
El cáliz es más pequeño y su boca un poco más reducida que una copa de vino blanco.
Las Copas de Champagne
Existen 2 tipos de copa para la Champagne. La historia cuenta que la 1.ª copa de Champagne, la cual posee un cáliz corto y una boca amplia fue una copa que se diseñó y concibió utilizando como modelo el seno de Madame la Marquesa de Pompadour, la favorita (la amante) de Luis XIV, otra historia cuanta que fue el seno de Maria Antonieta Reina de Francia.
Hoy día y gracias a nuevas fuentes, parece que esas historias no son verdaderas, el objetivo de esas historias era la de generar una imagen negativa de depravación y libertinaje de la corona y de sus integrantes, particularmente prefiero conservar ese lado poético de la historia.
Lo que si es verdad es que esa copa es poco práctica, ya que ella deja escapar los aromas generando una sobre oxigenación de la Champagne, tampoco permite observar y disfrutar de la burbuja.
Tradicionalmente consumimos Champagne en cocktail y recepciones de pie, y caminar con una copa Madame de Pompadour en la mano corremos el riesgo de regar todo por el piso o en el peor de los casos en el vestido de una de las invitadas.
La otra copa también llamada en Francés “Flauta”.
La Flauta es más alargada y su boca cerrada lo que permite conservar los aromas y sobre todo permite apreciar las burbujas.
La flauta de Champagne poseen en el fondo del cáliz un “atrapa burbujas”, un punto no pulido del cristal que ayuda y amplificar las burbujas.
Estas copas son perfectas para disfrutar de un buen Champagne.
La Copa de Vinos Dulces
La copa de vino dulce es más pequeña, un cáliz menos redondeado y más recta una boca un poco más estrecha.
Los vinos dulces se sirven en menos cantidad que el resto de los vinos.
5- Flauta de Champagne. 6- Copa Madame Pompadour. 7-Copa vino dulce
A partir de ahora sabemos con claridad cuál copa utilizar para cada vino, esto te permitirá apreciar la experiencia de catar vinos.
Con seguridad la próxima vez que compres copas también sabrás cuál es la función y el objetivo de cada copa.
El trabajo práctico de esta semana es inventariar las copas que tienes en casa y utilizarlas siguiendo las consideraciones de este artículo.
Recuerda de catar la mayor cantidad de vinos que puedas siempre en compañía y de manera responsable, beber vinos es una experiencia que se comparte y se disfruta entre amigos
Sé curioso y disfruta.
À votre santé
by:LB
Ilustración by: André Ebert